LOS SENOS

En la mujer el seno comienza a diferenciarse hacia los 11 ó 12 años de edad, época en la que se va constituyendo poco a poco una pequeña prominencia en forma de colina cuya altura es de dos o tres centímetros con un diámetro en la base de tres centímetros.

Los tejidos duros y elásticos que lo componen aparecen culminados por la areola, cada vez más claramente pigmentada desde este momento. La distensión de la piel que, en algunos casos hasta resulta dolorosa, es entonces tan acentuada que el pezón resulta más bajo y más ancho que en la infancia y hasta puede borrarse por completo.

Este aumento de volumen se debe al crecimiento de las glándulas que componen el tejido del seno y en este momento dichas glándulas todavía no están recubiertas por grasa. Efectivamente en el interior del seno existen 15 ó 20 glándulas, cada una de las cuales' desemboca en la cúpula del pezón por medio de un conducto.

Después de haber aparecido varios períodos mensuales, entre los 14 y 16 años, comienza a desarrollarse la grasa del seno; entonces éste adquiere la figura de una semiesfera no distinguiéndose de la mujer adulta sino en que la zona areolar formada por la areola y el pezón no ha experimentado todavía la elevación que ha de sufrir después. A partir de este momento el pezón va haciéndose más prominente.

En las mujeres blancas y amarillas los senos son generalmente semiesféricos, en tanto que en las negras, casi siempre están terminados en punta y dirigidos hacia fuera y abajo. Cuando la mujer es sexualmente madura la piel que cubre el seno es sutil y delgada y se adhiere tan firmemente a los tejidos internos que no permite formar pliegues, sobre todo en las nulíparas.

En la forma y tamaño del seno sobre todo en las mujeres que no han tenido hijos, desempeñan un importante papel las particularidades constitucionales y raciales; en las mujeres blancas y amarillas los senos son generalmente semiesféricos, en tanto que en las negras, casi siempre están terminados en punta y dirigidos hacia fuera y abajo.

La progresiva turgencia de los senos en esta época, hace que se dilaten en su base, que resulte mayor su abombamiento y que todo el órgano aparezca como lleno. Esta tumefacción del seno es percibida a menudo por la propia embarazada, antes de que resulte apreciable a la vista, notando la mujer sensación de plenitud y de tensión. Aumenta la sensibilidad y la erectibilidad de los pezones, que resultan también mayores que de ordinario y se tiñen intensamente.

Teniendo en cuenta que los casos de agresión sexual los realiza el victimario en contra de la voluntad de la víctima y que todo procedimiento de recolección de evidencias debe ser manejado con la suficiente protección, para evitar contaminación tanto del lugar, se deben utilizarlos instrumentos e indumentarias de bioseguridad.

El manejo del lugar de los hechos, cuando se presenta un acceso carnal violento, debe realizarse con la máxima precaución, para evitar contaminar, alterar o perder evidencias; así mismo, el recolector de evidencias debe observar escrupulosamente y detallar todos los espacios y rincones donde se haya presentado el hecho.