miércoles, 18 de abril de 2012

MENOR DE EDAD

Los menores de edad por lo general son víctimas del delito sexual, ya sea mediante engaño o violencia; en el primero de los casos genera menor cantidad de evidencias puesto que el hecho es aceptado voluntariamente por la victima;  en el segundo, el menor no mide las consecuencias ante la fuerza física del agresor, por lo que puede resultar seriamente agredido.
El victimario mediante ofrecimiento de prendas o dadivas, puede persuadir al menor a quien inconscientemente sea objeto del delito sexual; en este caso el recolector de evidencias deberá  buscar en el lugar de los hechos o en la victima posible elementos que hayan generado la persuasión.
Con relación a los menores de edad y sobre todo con aquello que aun no llega a la pubertad, se debe tener un manejo muy especial, por cuanto los niños sometidos a abusos sexuales no suelen atreverse a mostrar abiertamente lo que está sucediendo, ya que el autor de los abusos les obliga o intimida para que guarden silencio, por esta razón emiten mensajes en clave, muchas veces sin ser plenamente conscientes de ello. A continuación se presentan algunos aspectos de la forma como se detecta un abuso sexual:
·         Agresores: agresión del niño contra si mismo. Ej. Arrancarse el pelo, morderse las uñas o hacerse cortes.
·         Trastornos del sueño: dificultades para conciliar el sueño, y también pesadillas, el miedo a ser sorprendidos por la noche.
·         Trastorno en la alimentación: detrás de la bulimia o de la anorexia puede esconderse el deseo de la victima de hacer que su cuerpo le resulte poco atractivo al agresor.
·         Regresión del comportamiento: cuando los niños vuelven a orinarse, o se aferran de repente a una madre y no quieren quedarse nunca solos.
·         Comportamiento sexualizado: los conocimientos sobre sexualidad que no corresponde a la edad del niño
·         Comportamientos obsesivos: la obsesión por lavarse constantemente, y por el orden debido a la confusión interna del niño
·         Aislamiento: el aislamiento de amigos y familiares puede obedecer al miedo de que los demás se den cuenta de lo sucedido.
·         Docilidad externa: el aparente desinterés por dar su opinión puede reflejar el deseo de no llamar (todavía más) la atención. También puede indicar la perdida de autoestima
·         Alteraciones en el rendimiento escolar: el niño esta mas ocupado consigo mismo y sus experiencias desagradables, también puede suceder lo contrario.
·         Perdida de la ilusión: a causa de un abuso sexual el niño no tiene ganas de nada.
·         institutos de suicidio
·         accidentes continuos
·         comportamientos extraños
·         trastornos en el habla
·         miedo, puede hacer ilusiones claras mediante distintas vías de comunicación. Ej. La frase “el señor me lleva una ropa interior muy rara” o “ no quiero ir mas a clase del profesor de repaso”, pueden ser peticiones de auxilio
·         por medio de los juegos
En todos estos casos se requiere de la asistencia de un profesional en psicopediatría, mientras que para el caso de los adultos, el manejo debe ser el acuerdo desde el momento en que se recibe la denuncia.

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