MUJER

Los delitos sexuales contra las mujeres son muy frecuentes, en lo cual desempeñan un papel importante, además de su condición femenina, las características corporales y de sensualidad que ellas generen; con ellos no se quiere criminalizar a la víctima pero si decir, que son aspectos importantes en los cuales el delincuente sexual se fija de manera frecuente.

Con correspondencia a la condición femenina, el delincuente sexual mide el tipo y la cantidad de fuerza que requiere para llevar a cabo su cometido. Cuando el delito sexual ha requerido la utilización de fuerza por parte del o de los agresores, se pueden presentar entre otros los siguientes aspectos:

·         Lesiones intimidatorias destinadas a callar a la víctima o a someterla (contusiones en general)

·         Lesiones motivacionales del acto violento para satisfacer las necesidades agresivas (que van desde golpes, violaciones, hasta homicidios) a través de heridas, traumatismos, mordeduras, contusiones, estrangulamiento u otros.

·         Lesiones de ensañamiento como lesiones punzocortantes múltiples, golpes de cráneo, descuartizamiento, así como marcas o leyendas que son como la firma identificadora del autor, en franco desafío intelectual como los investigadores, o como forma omnipotente de vanidad delincuencial.

La clase de evidencias que se encuentran en el lugar de los hechos cuando la víctima es de sexo masculino, pueden diferir respecto a aquellas que puedan en el lugar cuando la víctima ha sido de sexo femenino; pues la condición femenina hace que los métodos para defenderse sean otros, por ejemplo, las mujeres por lo general utilizan uñas más largas. Teniendo presente lo anterior, se pueden encontrar las siguientes evidencias:

·         Signos de violencia física

·         Residuos de maquillaje en prendas

·         Residuos de piel de victimario, ya sea bajo las uñas o en dientes

·         Elementos utilizados durante el hecho, como objetos eróticos (estimuladores, látigos, vibradores), materiales proporcionales para el hecho (palos botellas, tallos de plantas)o ropas especiales (disfraces)

Las zonas corporales, que en caso de violación, se pueden ver afectadas y que requieren ser examinadas por parte de los especialistas, son:

·          Genitales femeninos: válvula, horquilla vulvar, labios mayores y menores, clítoris, meato urinario, himen.

·         Otras partes corporales: el ano, la boca, los senos, la zona perianal.